Nos hemos enfrentado en los últimos años a ciertos eventos que han causado noticia y la movilización de la comunidad académica y estudiantil, en este sentido el sector salud ha tenido que responder adecuadamente frente a la necesidad de resguardar por una parte la calidad de la formación de los futuros profesionales y técnicos pero por sobre todo la calidad de la atención a nuestros usuarios.
Desde hace algunos hemos observado como el caso de la Universidad del Mar ha provocado un verdadero desastre para miles de estudiantes y trabajadores, finalmente nos enteramos que el cierre definitivo de dicha casa de estudios deberá ser efectivo al año 2015, pero ocurren en forma paralela muchas cosas;
- Los académicos no han sido cancelado sus sueldos
- En muchos casos no habrá posibilidad de replicar la oferta académica, ¿que pasara con estos alumnos?
- ¿Que pasará durante estos dos años que aun existirá esta cuestionada casa de estudios?
Mención especial nos provoca los estudiantes del área de la salud, quienes en términos generales realizan al menos el 70% de sus horas de formación en establecimientos de salud, públicos y privados, y que para el caso del sector publico dicha relación interinstitucional esta regulada en el marco del Decreto 254 de 2012, pero al conversar con diversos establecimientos y encargados nos damos cuenta que casi nadie tenia convenio con dicha casa de estudios, cuestionando entonces el como estos alumnos realizaban sus actividades en campos clínicos en términos de resultados también hemos podido ver como el caso de Medicina se hizo evidente a través de los resultados del EUNACOM.
Por otra parte hemos observado como muchos de estos estudiantes son ademas trabajadores y muchos de ellos funcionarios públicos que vieron en dicha casa de estudios una posibilidad de crecer y mejorar sus vidas, siendo ademas un ejemplo claro de esfuerzo y compromiso, quienes claramente en este momento juegan un rol de victimas.
Claramente las causas de esta situación son múltiples pero seguramente no sera la ultima vez que lo veremos, a propósito de ello recodé como el año 2008 frente al cierre de la Universidad de la República tuvimos que apoyar a funcionarios para que se trasladaran a otra universidad, y pudieran terminan su formación finalmente egresaron a través de otra universidad, hoy viendo la oferta de formación me sorprendo y veo que nuevamente la Universidad de la República esta abierta, con 300 cupos para primer año en el caso de enfermería, la verdad es que da pena ver como las faltas de normativas, supervisión y trabajo intersectorial , y en especial la falta de la información de los propios estudiantes provoca y provocara que esto siga ocurriendo.
En este sentido las autoridades de salud deben velar por la seguridad de nuestros usuarios y ello implica involucrarse en la calidad de la formación de las carreras, esta es la necesidad de un trabajo intersectorial, integrado, sin egos, sin posturas políticas sino con reconocimiento a expertos, con mirada social, con una mirada responsable de todos, esto debe ser mirado en el largo plazo, insisto esta no sera la ultima noticia que tendremos de esto.
Debemos estar atento y mientras formular las estrategias, políticas y acciones para resguardar lo que ocurre en nuestros establecimientos.
A trabajar.. y en red..